MASCARILLAS CASERAS EFECTIVAS
Todas deseamos tener la piel sana e hidratada, para conseguirlo debemos aplicar diariamente crema hidratante y serum, y una vez a la semana mascarilla.
Debemos tener en cuenta que la piel de cada persona tiene características diferentes, por lo cual la reacción ante determinada mascarilla puede ser distinta.
Debemos ser constantes para obtener resultados óptimos.
Debemos tener en cuenta que la piel de cada persona tiene características diferentes, por lo cual la reacción ante determinada mascarilla puede ser distinta.
Debemos ser constantes para obtener resultados óptimos.
Antes de nada vamos a explicar los tipos de mascarillas y su función:
Efecto tensor: se aplica húmeda y al secarse provoca una tensión que favorece la circulación sanguínea y la nutrición celular.
Efecto reafirmante: se aplica húmeda y al secarse provoca una tensión que reafirma los tejidos.
Exfoliante: permite la eliminación de células muertas y secreciones de la piel.
Hidratante: evita la evaporación del agua superficial de la piel, creando una barrera de protección y favoreciendo la desaparición de las arrugas y reafirmando las líneas de expresión facial.
Estimulante: estimula los vasos capilares superficiales y favorece la nutrición de los tejidos.
Efecto aclarante: absorbe el exceso de melanina, eliminando manchas y pecas.
Renovadora: elimina las células muertas de la capa superficial y activa y acelera la renovación celular.
Antes de aplicar la mascarilla debemos exfoliar la piel, si nos saltamos este paso no conseguiremos los resultados deseados, puesto que estaremos aplicando el producto sobre piel muerta.
Efecto reafirmante: se aplica húmeda y al secarse provoca una tensión que reafirma los tejidos.
Exfoliante: permite la eliminación de células muertas y secreciones de la piel.
Hidratante: evita la evaporación del agua superficial de la piel, creando una barrera de protección y favoreciendo la desaparición de las arrugas y reafirmando las líneas de expresión facial.
Estimulante: estimula los vasos capilares superficiales y favorece la nutrición de los tejidos.
Efecto aclarante: absorbe el exceso de melanina, eliminando manchas y pecas.
Renovadora: elimina las células muertas de la capa superficial y activa y acelera la renovación celular.
Antes de aplicar la mascarilla debemos exfoliar la piel, si nos saltamos este paso no conseguiremos los resultados deseados, puesto que estaremos aplicando el producto sobre piel muerta.
A continuación os mostramos algunas mascarillas caseras muy efectivas:
MASCARILLA EXFOLIANTE DE MIEL Y AVENA
La base será media taza de avena, que deberás licuar o machacar muy bien. Luego hay que agregar media cucharadita de miel de abejas, dos cucharadas de leche, dos gotas de aceite de geranio y dos gotas de aceite de manzanilla.
Mezcla bien y aplica esta pasta con tus dedos mediante masajes circulares. Déjala 15 minutos y retírala con agua tibia. Tu piel quedará tan suave como la de un bebé.
Mezcla bien y aplica esta pasta con tus dedos mediante masajes circulares. Déjala 15 minutos y retírala con agua tibia. Tu piel quedará tan suave como la de un bebé.
MASCARILLA HIDRATANTE DE PEPINO
Para hacer esta mascarilla, pela un pepino y muélelo bien fino hasta obtener una pasta, extiéndela por todo tu rostro y descansa 15 minutos.
Retira con abundante agua fría y verás tu piel mucho más fresca y humectada.
Retira con abundante agua fría y verás tu piel mucho más fresca y humectada.
MASCARILLA DE YOGUR Y PLÁTANO PARA UNA PIEL SUAVE
Hacemos puré un plátano maduro, y a continuación le añadimos una cucharada de yogur y una de miel. Mezcla bien los ingredientes. La aplicamos sobre la piel limpia y seca, dejando actuar durante 15 minutos. Retirar con agua fría. El resultado será una piel tersa y reluciente.
MASCARILLA DE NARANJA Y CLARA DE HUEVO
Con esta mascarilla obtendremos un aspecto rejuvenecedor.
Mezclamos muy bien en un recipiente una clara de huevo, zumo de lima, unas gotas de aceite de almendra y zumo de naranja. A continuación aplicamos la mezcla sobre cara y cuello, dejamos actuar durante 20 minutos y aclaramos con abundante agua fría.
Mezclamos muy bien en un recipiente una clara de huevo, zumo de lima, unas gotas de aceite de almendra y zumo de naranja. A continuación aplicamos la mezcla sobre cara y cuello, dejamos actuar durante 20 minutos y aclaramos con abundante agua fría.
Estas mascarillas cuentan con ingredientes naturales muy beneficiosos. Por lo tanto son ideales para conseguir una piel suave, juvenil y radiante.